La pintura romántica sucede a la pintura neoclásica de finales del XVIII, con unos nuevos gustos desarrollados por todas las facetas artísticas del Romanticismo como la literatura, la filosofía y la arquitectura. Está hermanada con los movimientos sociales y políticos, que ganaron cuerpo con la Revolución francesa.
EL NAUFRAGIO EN UN MAR HELADO, DE CASPAR DAVID FRIEDRICH

LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO, DE DELACROIX

LA MUERTE DE SARDANAPALO, DE DELACROIX

PESADILLA NOCTURNA, DE JOHANN HEINRIC FUSSLI

EL CAMINANTE SOBRE EL MAR DE NUBES, DE CASPAR DAVID FRIEDRICH

EL COLOSO, DE FRANCISCO DE GOYA

LA BALSA DE LA MEDUSA, DE THÉODORE GÉRICAULT

LLUVIA, VAPOR Y VELOCIDAD, DE WILLIAM TURNER
ESCULTURA
Se desarrolla con una originalidad mayor, con una expresión menos idealizada de las formas.
Frente la ideal de la tranquilidad clásica Neoclásica hay una muestra patetista, con un gestualismo algo retórico que está casi en las antípodas de esa armonía.
Formalmente las composiciones están en movimiento, están regidas por diagonales y las composiciones son abiertas.
ARQUITECTURA
El romanticismo, aunque no fue propiamente un estilo, sino una sensibilidad, afectó a diversas manifestaciones artísticas. También en arquitectura y en escultura tuvieron clara repercusión algunos principios románticos.
LITERATURA
El Romanticismo es un movimiento revolucionario en todos los ámbitos vitales que, en las artes, rompe con los esquemas establecidos en el Neoclasicismo, defendiendo la fantasía, la imaginación y las fuerzas irracionales del espíritu.
MUSICA
El romanticismo fue un periodo que transcurrió, aproximadamente, entre principios de los años 1820 y la primera década del siglo XX, y suele englobar toda la música escrita de acuerdo a las normas y formas de dicho periodo. El romanticismo musical es un período de la música académica que fue precedido por el clasicismo y continuado por el modernismo.